viernes, 22 de noviembre de 2013

BASES III CONCURSO NAVIDEÑO DE MICRORRELATOS "MENUDO RENGLÓN"

- Podrán participar los miembros del Colectivo literario “Renglones de Ficción”
- Cada participante puede presentar un único texto.
- Los textos tendrán una extensión máxima de diez líneas en letra Arial 12.
- El tema de los textos participantes será: “LA ENVIDIA ” (en cualquiera de los sentidos que el autor quiera interpretar)
- Los textos han de ser colocados por los autores de forma ANÓNIMA como comentarios a esta misma entrada del blog (Pinchar un poco más abajo en donde pone “X comentarios”>Pegar nuestro texto en el espacio en blanco>Abrir la pestaña marcada como “Comentar como” y seleccionar la opción Anónimo>Darle a publicar comentario> Meter la palabra de verificación>Publicar comentario).
- OJO!!No firmar el texto ni poner el nombre en el comentario o vuestro texto quedará automáticamente fuera de juego.
- La fecha tope para colgar los textos es el día anterior a la cena de Navidad. El día de la cena se espera que todo el mundo haya leído en el blog los microrrelatos participantes (y que cada uno tenga decidido cuales son los dos que más le gustan).
- El fallo del concurso se realizará durante la cena de navidad atendiendo al siguiente procedimiento:
• Las organizadoras (Cabezas de Ajo) numerarán los textos anónimos
• Cada participante otorgará 2 renglopuntos a su relato favorito y 1 renglopunto a su segundo relato favorito (se confía de la buena fe de cada participante para no votarse a sí mismo)
• Se sumarán las puntuaciones y se nombrará al GANADOR y al finalista. En caso de empate ganará el relato que haya obtenido más veces puntuaciones de 2 renglopuntos.
• Como colofón final se procederá a realizar un juego fuera de concurso que consistirá en intentar averiguar a qué autor pertenece cada microrrelato. Para ello las organizadoras CA irán nombrando los microrrelatos y se irá nombrando a los diferentes autores para que se vaya votando a mano alzada.
- El ganador, una vez que haya sido nombrado, efectuará un breve discurso de agradecimiento (muy breve y no lo tiene que tener preparado).
- El premio otorgado al ganador será un diploma acreditativo y el magnífico honor de ostentar durante un año la corona y el título de ganador del IIi Concurso “Menudos renglones” . 
 - Suerte a todos y …¡empieza el juego!

19 comentarios:

  1. Envidia pura
    El bar del hotel está hasta arriba en el afterwork. La barra en U no tiene un hueco, los tres camareros están frenéticos de servir copas. Música grounge, gente guapa en torno a las mesas altas que ocupan el resto del espacio, hasta el hall de entrada.
    - Es genial ver a tanto yogurcito vestido con el culo, ¿verdad cariño?
    - A mi ya ni me sorprende. Se pasan el día viendo cifras en la pantalla, y se les nubla el cerebro.
    - Pero debía haber un mínimo para tomar una copa en un sitio cool. Yo estoy porque haya una selección a la entrada, Paco. Qué quieres que te diga, si pago por una copa Premium, quiero que el sitio acompañe. Y ver tanto niñato ligando con esas guarras, me estropea la foto.
    - Pues el rubio ese creo que me ha mirado. Guárdame el taburete que voy al baño, Manolo.

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    1. ¿Quién frecuenta este tipo de sitios?

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    2. Demasiado buena de descripción. Oiggg!

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  2. ENVIDIA
    Nuria regresa a casa después de un eterno viaje por Asia, donde ha conseguido dos contratos con los que su empresa, pasará a estar dentro de las tres más importantes del mundo. En el recibidor encuentra la correspondencia ya libre de publicidad y ofertas, entre ella, destaca la invitación a la fiesta de antiguas alumnas del instituto Ramiro de Maeztu. Ahora desde la lejanía en el tiempo, “veinte años no es nada” dice el bolero, Nuria se acuerda que salía de la clase la primera, no quería corrillos en los que sentirse menospreciada, de su amiga de la infancia, rodeada de chicos que la adulan y babean a su paso; el siguiente pensamiento es que nadie estará a su altura.
    Ya en la fiesta, le sorprende la presencia de la prensa, no creía que fuera por ella pero ¿por quién sino?
    Su "eterna amiga", Letizia Ortiz, está rodeada de fotógrafos. Ayer anunció su compromiso.

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  3. Si no hay cena, qué pena!.
    no hay relato, os mato!

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  4. Cuando Juanito volvió en sí estaba tendido en el suelo, boca abajo, con la cara cubierta de barro y sangre y las gafas rotas; su cartera vacía, sus cosas esparcidas por el suelo... ¿Su cromo? Rebuscó apresurado en los bolsillos. ¡No estaba! Su tesoro, su número 7, Koji Kabuto, había desaparecido.
    Solo recordaba la sorpresa de una zancadilla y la cara de Tomás Ruiz Alcántara, su compañero de pupitre.
    Tomás, hijo menor del más rico del pueblo, tenía el mejor balón y la mejor bici. Hasta una canasta de balón cesto en el patio de su casa.
    Sólo le faltaba, hasta antes de la zancadilla, el cromo nº 7 de Mazinger Z . Le fue a salir “al mierda del Juanito en el único sobre que éste compró en su vida”.

    ***
    Hace mucho que Tomás no visita el pueblo, no le gusta hacerlo pero no ha sabido negarse pues lo esperan para inaugurar la Casa de Cultura que llevará su nombre.

    Seguramente no recuerda aquella zancadilla.
    Juan, el mierda del Juanito, si la recuerda.




    CASA DE CULTURA TOMÁS RUIZ ALCÁNTARA
    Arquitecto de fama internacional
    Nos dejó huella de su envidia

    Se inauguró siendo alcalde D. Juan Pérez Mato

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  5. VISITA DESAGRADABLE.-


    Dña. Envidia entró un día en mi casa. ¡Para criticarme! Y con muy mal estilo! :
    Para ella, yo hacía y tenía siempre lo peor: Los trabajos de los demás eran muy superiores a los míos. Y mis cosas, las más feas y viejas: “¿Te has fijado en el salón de tus vecinos?, ¿no te da vergüenza que se sienten en tu sofá desvencijado?” “Y el coche que ha estrenado tu amiga ¿ lo has visto? ¡ y tú todavía con el que te regalaron tus padres al salir de la Universidad” ! …Así la soportaba día y noche.

    Pero una tarde ordené sobre la mesa todas mis pertenencias: mis logros, mis amores y obras; mi esperanza e ilusiones; mis entregas, fracasos, lágrimas, tesón…“¡TODO ESTO ES MIO! – grité- ¡TODO!, ¿NO ES ADMIRABLE?” “¿Qué tienes tú?, ¿qué tienes tú, triste, que donde llegas pones frustración, dejas vacío?”
    La vi salir, pequeña y avergonzada, escondiéndose para que nadie la viera.

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  6. La envidia es un arma de doble filo
    Tengo que comenzar un plan para que flipen de envidia las del gimnasio. Ellas las asquerosas con sus pechos y sus nalgas de silicona y sus tallas 36.
    Me levantaré temprano para que me cunda el día.
    7 de la mañana- café y leche desnatada por el calcio, zumo de naranja por la vit.C
    8hrs. Una pieza de fruta de las cinco que hay que tomar al día- un plátano por el potasio. Una tostada con aceite de girasol, alto oleico, vitamina E.
    9hrs. Al gimnasio hasta las 11h. Bebo dos botellines de agua de los dos litros y medio que hay que tomar.
    11hrs.A casa a comer el primer plato de verduras de los cinco diarios, minerales y vitaminas. 12 hrs- una manzana. Un vaso grande de agua.
    Sigo así, agua, fruta, pescado, verduras, todo el día.
    Telediario-Según la Universidad de Illinois hay que tomar dos tazas de chocolate al día. ¡Jolines !! Me preparo un taza con chocolate Valor.
    18 hrs- Mis ruidos internos se oyen desde la casa de mi vecina, tengo tigres en los intestinos.
    24hrs- Creo que saldré volando por la ventana, estoy hinchada y agotada.
    Reptando me subo a la cama.
    Él quiere, ¡yo no!
    Aparta de mi tus manos forastero que "no tengo el chichi para farolillos ".

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    1. CARCOMA

      A través del fino tabique que nos separa, escucho el perfecto afinamiento del clavijero, la harmonía en la interpretación, el sutil deslizamiento de unos dedos sobre el teclado.
      Mis manos artríticas, que no hace muchos años volaban sobre las teclas de marfil, ya no me obedecen. Mi querido amigo, mi viejo Piazza sufre de carcoma y ya nada puede aliviar nuestro desconsuelo.
      Lo que era envidia ahora es odio. Cualquier noche entraremos en su piso y acabaremos con él… y con su maldito piano.



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  7. SAN VALENTÍN

    Cada tarde acude a la cafetería del Barrio Alto. Hace un par de años que la abrieron y desde ese día es raro que Petro falte a su cita con el amor ajeno. Pasionales, tímidas, embelesadas, furtivas, acomodadas. Tantos tipos de parejas como adjetivos vuelan sobre la cabeza de Petro se emplazan en aquel lugar.

    “Petro, a tus pies” le dijo embaucador el camarero a la vez que le entregó la revista en la que era portada. Con los ojos encharcados apenas puede ver el gran titular de la entrevista, aquella que le hicieron después de ganar el prestigioso galardón: “ Petronila Dantés, maestra de los laberintos del amor”.

    Aquel catorce de febrero, desde su mesita reservada, Petro envidia más que nunca a las parejas que tiene delante, aquellas a las que hizo eternas. Jamás se había enamorado.

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  8. Aquella mañana, Fernando, veía un coche rojo y blanco doblar la esquina, y dijo pensativo: ¡qué preciosidad y cómo suena ese motor!.
    Acto seguido, abría la puerta de su chalet pareado, mientras su señora le gritaba: ¡Ven aquí, Fernando, que te ha dado tiempo ya a tirar la basura!
    Llamaron al timbre.
    ¡Hola hermanito! Has engordado, ¿donde esta el bellezón de tu mujer?
    Los ciento veinte kilos de Ángelines bajando las escaleras se oyeron como el trotar de un percherón.¡Mira!, vengo a enseñarte algo que me he comprado, dijo Eustaquio con alegría inusitada, besándola en los labios.
    Cuando con aparatosa dificultad cupo Angelines en el deportivo, Fernando olvidaba la envidia, mientras se dirigía al aeropuerto.

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  9. Respuestas
    1. ENVIDIA DE… ¿QUÉ?

      No es que se jactara de ser puritana pero si hacia ascos a ciertos desmanes. El caso es que aquel sueño persistente, una vez por semana, llegó a inquietarla e incluso la llevó a pensar si no habría alguien en el más allá que quería mandarla un mensaje. Ese sueño tenía que obedecer a algo, pero ¿a qué?

      Por eso, y sólo por eso, acudió a la consulta de un psiquiatra especializado en la interpretación de los sueños. Ella, lo narró sin vergüenza, por que el sueño en sí era de lo más inocuo, sin embargo su interpretación la revolvió el estomago hasta la nausea.

      − ¿Envidia de qué, doctor?

      − Envidia de pene, señora. Incluso antes de Freud, este sueño suyo en el que se le caen los dientes, es síntoma inconfundible de la frustración que le produce no tener pene. Pero no se preocupe, se le pasará, todas lo superan algún día.

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  10. EL LIBRO

    La primera vez que escribí mi nombre, tuve conciencia de que iniciaba el libro de mi vida. En ese momento no sabía, la veces que me hubiera gustado marcharme de él.
    Envidio las páginas que otros escriben. Las noches en el desierto arropado por las estrellas. Las historias que el viento cuenta cuando se filtra por las rendijas. Las diferentes hojas que muestra el mar: calma chica, marejada, marejadilla...
    El silencio de la selva antes que ruja el león. El capitán que cruzó los mares del sur. Las manos que tocan el piano, la fe de Santa Teresa...
    Envidio el libro que algunos supieron escribir sin dejar una hoja en blanco.

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  11. PECADO CAPITAL
    Siete amigas del instituto. Veinte años después. Elegimos el restaurante “Pecado capital”. Un sitio íntimo, acogedor. Lucía, alta, tan delgada y jodidamente guapa como siempre pide el plato denominado “Soberbia”. Crepes de foie con cebolla. Le encanta. Afirma que no hay en la carta otro plato mejor. Marta, en el instituto la llamaban la “tabla del uno” por lo fácil. Se pide el plato “Lujuria”, el único dulce. Saborea el helado de chocolate pasando la lengua por sus labios. La muy puta. Eva, la única inteligente que se casó con un rico; pide el plato “Avaricia”. Solomillo a la pimienta. Al acabar la cena divide la cuenta. Patricia, pide el plato “Ira”; el vino no está a su gusto y vemos su famosa vena del cuello en acción. Laura, llega tarde a la cena, la siesta se le fue de las manos. Eso sí, viene monísima. Pide el plato “Pereza”, una extensa fondue de quesos para tomárselo con calma. Ana, tan chistosa como siempre, se pide el plato “Gula” una degustación con un poquito de cada uno de los otros platos. Se queda con hambre. Y yo, Elena Gómez Puertas, pido el plato “Envidia”. No recuerdo que llevaba, solo sé que me gustaron más los de mis compañeras.

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  12. INVIDIA

    ¡Joder, qué envidia! ¡Qué envidia, joder! Grita, se aproxima a su televisor e intenta tocar, palpar, sentir todas las imágenes. La naturaleza salvaje. Lo ve desnudo, curtido y quemado por el sol, gruñendo ante la belleza no cultivada. Lanza en mano. El pelo cubre su cuerpo.La Arcadia pura al otro lado del cristal. Y él, atado, abrigado y aniquilado. No tiene espacio, el pelo rapado, la barba olvidada, la piel blanca. No puede correr, ni cazar. No hay árboles. Los muebles le rodean. No hay luz y, a pesar de ello, se desnuda al lado de sus libros y respira de nuevo. Con el cuerpo desnudo, tumbado sobre la madera trabajada y encajada a martillazos, comienza a leer.

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  13. DIARIO DE UN ENVIDIOSO
    Reconozco que soy un envidioso. En mi diario hay constancia de todo lo que he envidiado a lo
    largo de mi vida.
    Mis primeros recuerdos como envidioso son

    El triciclo blanco y rojo de mi vecino Ernestito.
    El plumier de dos pisos de mi compañera Nati
    Las gafas de Víctor
    La colección de peonzas de Iñaqui
    Las botas gorila de Diego
    El aparato de dientes de Ismael
    La amiga de Alvarito

    Más adelante envidié

    La bicicleta de carreras de mi hermano Ezequiel
    La navaja suiza de Néstor
    El ascensor de la casa de Valentina
    El pastor alemán de Irene
    El alcance de meada de Dario
    El bigote y las patillas de mi amigo Isidoro
    La novia de Alvarito

    En la universidad envidiaba

    La moto de Enrique
    La inteligencia de Nuria
    La gracia para contar chistes de Vicente
    Los vaqueros levis de Iván
    Los bíceps de Daniel
    La guitarra eléctrica de Isaac
    La novia de Álvaro

    Ya en la madurez envidié entre otras cosas

    El BMW de mi compañero Eduardo
    El chalet de la playa de mi prima Nieves
    Los éxitos de los hijos de Vanesa
    El pelo de Ignacio
    Los abdominales de David
    Las proezas sexuales de mi amigo Iker
    La mujer de Álvaro

    Y Ahora que soy un viejo confirmo que sigo con mi inclinación a la envidia.

    Envidio el andador de Eladio
    La empleada de hogar de Norberto
    La dentadura de Virgilio
    El seguro médico de Ígor
    La pensión de Diana
    El canario de Icíar
    La viuda de Álvaro.

    También confirmo que soy un romántico.

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