jueves, 12 de julio de 2012

CONCURSO DE MICRORRELATOS VERANIEGO



A propuesta de nuestra querida compañera Yolanda inauguramos el concurso de microrrelatos veraniego (solo apto para aquellos que puedan acceder a internet desde sus destinos turísticos o aquellos que pringuen en el mes de julio...) En homenaje a nuestro recién estrenado libro el concurso tendrá como tema central "Si te digo que la burra es negra...es porque tengo los pelos en la mano". Se puede escribir un micro con este tema, que contenga estas palabras o simplemente que nos lo haya inspirado nuestro querido refrán.
Fecha límite: 31 de julio
Extensión: Máximo 15 líneas
Al finalizar el plazo podemos hacer una "quedada" para comentar los relatos (votarlos?) y bebernos la sidra que prometió Yolanda. Por favor, haced como siempre, los micros hay que introducirlos como comentarios a este encabezado. ¡Suelten la jarra de cerveza! ¡despierten de la siesta veraniega! ¡Participen en nuestro concurso más refrescante!!

29 comentarios:

  1. Hola colegas; os noto un poco dejaos. Aquí va uno para estimular la creatividad.Se admiten correcciones!

    "Después de un tiempo que se le antojó eterno,despertó a nuevas sensaciones. La travesía vital esta vez había sido particularmente dolorosa. No es que le sorprendiera demasiado, estaba tan acostumbrado a morir y resucitar que ya no recordaba los detalles de cada ciclo. Las sensaciones eran otra cosa: como aquella vez que sintió que su instinto animal seguía vivo cuando olió la nevada con total certidumbre en el aire frio de la mañana; o cuando el estómago se le encogía al oir su risa y cruzar la mirada con ella...
    Pero más que nunca cuando esta mañana la vió y de inmediato se dijo: si este pelo negro no lo tengo en las manos, es que de cierto soy un burro!

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    1. Hola Emilio, me gusta mucho la idea del relato en sí pero no se si pillo bien el final...cuando nos reunamos te lo comento!

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    2. Opino lo mismo que Marta. Por más que lo leo no sé si lo acabo de entender...será este calor que "atonta"

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    3. De acuerdo con M y M, C.
      No entiendo el razonamiento final, creo que falta algo en el texto.

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  2. GRINGADAS NOMÁS


    - Ándale, que el gringo que compró la Hacienda en el Palo Mocho lo está esperando. Consuelito miraba por la ventana.

    - ¿Qué querrá? Pedro abrió la puerta de su bodega para atender al hombre.

    - ¡Míralo!, si parece un gusano, se retuerce y me señala las botellas de vino que le vendí ayer. Por Diocesito, ¡qué caras pone!, caras de vinagre, y habla, habla sin parar, se ha puesto colorado como si hubiera comido un chile chipotle

    - ¿No me dijiste que una partida de botellas tenía los corchos estropeados?, de comerciante tú, nada de nada, es tu mejor cliente.

    - Métete adentro mujer y cierra la maldita boca que yo con este me arreglo.

    - ¿Qué dices gringo que no te entiendo? No tienes razón, mi vino está muy bueno.

    - If y tell you the mule is black it is because y bring the hairs in hand.

    - Este me está mentando a mi madre ¿qué dice de la mula?, hijo de la chingada, no lo voy a permitir, insultos a mi familia no, y a mi santa madrecita menos.

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    1. jajajaja...buenísima Martha la traducción al inglish!!!

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    2. Buenisimo Martha, pero esto termina con una balacera ¿no?

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  3. Muy bueno Reina! parece que te encaminas por la teoría de que es un refrán mejicano...

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  4. Bueno, pues esto es lo que me ha inspirado "la burra". Eso sí, me he pasado con creces del límite máximo, así que a quien le guste y no participe que me ceda sus 15 líneas!! porque esto yo ya no lo puedo "acortar más" ;-). Ahi va:


    Palpó la cama y comprobó que su mujer ya se había levantado. Miró el despertador: eran casi las dos de la tarde. El espejo del baño le confirmó en su aspecto lo que su resaca le venía anunciando, los estragos de la cena de la empresa de la noche anterior no perdonaban a su edad. Había bebido tanto que le parecía que aún veía doble.

    Se sentó en el sofá y aún en calzoncillos se fijó en el desorbitado bulto que tenía entre las piernas. Como el que descubre con sorpresa un delicado animal se agarró el miembro y advirtió con agrado como su tamaño era bastante mayor al acostumbrado. Corriendo, tropezando con la mesita baja del salón, fue a la habitación de su hija Carolina. Rebuscó entre su mochila del colegio hasta encontrar el estuche. Sentado en la cama de su hija sacó la regla de Mickey Mouse, aquella que le compraron en el Alcampo hace unos meses, la que venía en un conjunto con la escuadra de Pluto y el cartabón de Goofy.

    Era increíble. La regla tenía 20 centímetros y su aparato sobresalía de esta medida. Todavía agitado, con risa histérica, y con el miembro entre las manos observó como su mujer y su hija le miraban atónitas desde el quicio de la puerta.

    Nunca iba a olvidar los chillidos de su esposa.

    -No tenías otro sitio en el que ponerte a hacer cochinadas que la habitación de tu hija. ¡Qué vergüenza Rafael! ¡Qué vergüenza! Pero ¿tú has visto lo burro que estás?
    -Sí, es que me ha crecido cariño.
    -¿Qué te ha crecido? Lo único que está creciendo es mi indignación y mi mala hostia. Sal de aquí que no te quiero ni ver.
    -Pero cielo, si no estaba haciendo nada, sólo me la estaba midiendo.
    -¿Cómo que midiendo? No me tomes el pelo que me cabreo más.
    -Si te digo que me la estaba midiendo es porque tengo la regla de Mickey en la mano- espetó con una sonrisa idiota levantando la mano derecha en la que sujetaba la prueba del delito.

    Su mujer cerró dando un portazo. Y él, como si nada hubiera sucedido, como si la pequeña Carolina no hubiera visto empalmado a su padre, se volvió a sentar en la cama todavía con una tremenda erección. Necesitaba cerciorarse de sus nuevas dimensiones.
    Allí evidenció, quizá más sereno quizá menos resacoso, cómo, por mucho que la estirara, no llegaba a superar la oreja de Mickey Mouse, quedándose en unos trece centímetros y medio. Una media muy europea.

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    1. Es ciertamente muy Pakiano; y por favor no lo acortes: el pobre ya ha perdido 7cm con volver a la realidad; como encima su autora le quite más, se nos va a quedar que ni nos cumple...

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    2. Buenísimo Maria, BUENIIISIMO, "acortar mas" ;-) "veía doble"...
      lo dicho te sales, n o como el prota jejeje.

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    3. Muy bueno....y con humor absurdo total!!

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  5. Juan y compañía caminan por la senda barrancosa, al igual que los días anteriores la jara les roza los costados, el pollino que le dejaron en herencia va tan pegado, que parece su sombra.
    Viven en el monte, duermen bajo cualquier encina: el tiempo acompaña. El sur de España es un lugar apropiado para vivir libre.
    Juan le recita poesías y lo cepilla con retamas y brezo; consigue con la mezcla de hierbas con las que le frota, que su pelo refulja como la plata. El animal lo celebra con saltos y rebuznos de satisfacción
    No es la primera vez que bajan al pueblo, intenta ganar un poco de dinero con el pollino, pero en el pueblo nadie los quiere; son demasiado jóvenes y raros.
    — ¿Qué Juan Ramón, de paseo con Platero?
    En Moguer, hoy hay feria de ganado y Juan trata de hacer negocio.
    — Juraría que el pollino era plateado.
    — Pues ha perdido su excelencia, y no es pollino, es burra.
    — Menos guasa chaval, que te pagaré los dineros de la apuesta, pero sin mofa.
    Juan muestra su mano abierta ante el señor de porte distinguido.
    — Señoría, si le digo que la burra es negra, es porque tengo los pelos en la mano.

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    1. Muy bueno!!y muy bien situado;diria que con cierto"costumbrismo"

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  6. SI TE DIGO QUE LA BURRA ES NEGRA…

    Ave María Purísima…
    Julián salió temprano de su casa.
    Por primera vez no pasó por el corral, dejando a sus cabras sin ordeñar. Tampoco echó un vistazo al gallinero ni al recién nacido cerdito que roncaba placentero junto a su madre. Salió al camino aún mojado por la lluvia caída durante la noche y se encaminó cabizbajo hacia el pueblo.
    –Sin pecado concebida.
    –Padre, deseo confesar un acto terrible que he cometido esta noche; pero por favor, me gustaría que no me interrumpiera mientras relato los hechos. Quisiera pasar este mal trago lo más rápidamente posible.
    –De acuerdo hijo, empieza ya.
    A eso de las tres de la madrugada, un fuerte trueno me ha despertado y como sentía deseos de orinar me he dirigido al establo y ¿Qué dirá que me he encontrado en él? Pues a Jacinta, mi mujer, que había tenido la misma necesidad que yo. Estaba de espaldas, con su larga melena negra balanceándose en su espalda y no he podido reprimirme. La he tomado por detrás y le he hecho el amor hasta tres veces seguidas, y eso que intentó resistirse con todas sus fuerzas. Después volví a la cama, pero al acostarme me di cuenta de que Jacinta estaba allí, profundamente dormida, con su habitual gesto de mala leche y el pelo recogido bajo una redecilla colmada de rulos de colores.
    ¡Padre, me he tirado a la Dulcinea, la burra que le compré al Eustaquio el mes pasado!
    – ¿Pero hijo, que historia me estás contando, como puedes asegurar que no ha sido solo un sueño?
    Jacinto descorrió la cortinilla del confesionario.
    –Pues muy sencillo, Padre: ¡porque tengo los pelos en la mano!

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  7. Muy bien chicos!!!veo que el verano y el calor no está haciendo daño a vuestras dotes narrativas!!

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    1. Recogidas las cariñosas observaciones de mis amados colectivistas, que aprecio y valoro porque me hacen trabajar (cosa que odio); aquí va una versión tal vez más comprensible de mi propuesta veraniega, que anula y sustituye la anterior. A ver si hay más suerte y me se entiende!

      METAMORFOSIS

      Después de un tiempo que se le antojó eterno,despertó a nuevas sensaciones. La travesía vital esta vez había sido particularmente dolorosa. No es que le sorprendiera; estaba tan acostumbrado a morir y resucitar, que ya no recordaba los detalles de cada ciclo. Las sensaciones eran otra cosa: como cuando ayer olió la nevada en el aire helado y sintió todavía despierto su instinto animal; o cuando el estómago se le encogía al oir su risa y cruzar la mirada con ella...
      Con esa intensidad comprendió, nada más verla esta mañana, que sería un auténtico burro si no conseguía esta noche tener su pelo negro entre las manos.

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  8. Los jueces de España aunque tengan los pelos en la mano de la burra negra, siempre podrán decir que la burra puede o no, que sea negra.
    Además la policía los entrego tarde y por tanto pudo cambiarse el color.

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    1. Iba por el pasillo de puntillas, sin querer rozar casi el suelo, andando con gran cuidado para no provocar un crujido, o hacer cualquier leve movimiento que le descubriese. Iba descalzo y hubiese querido que sus pies fueran de algodón… O poder volar, como en los sueños: En los sueños cuando tenía miedo, siempre podía volar. Y ahora tenía muchísimo miedo. Le había despertado ese ruido tan extraño y tenía que ir a ver qué lo había producido. Estaba tan tenso que se le cortaba la respiración. A la vez miraba hacia atrás porque le asustaba ser sorprendido. Y entonces fue, cuando al girar para abrir la puerta del salón, chocó con ese bulto; tropezó y cayó sobre él de espaldas; se quedó quieto, esperando, apretando las manos… Y en la derecha se le quedaron esos pelos, aquéllos pelos negros.
      En ese instante se dio cuenta de que se había quedado dormido en el establo.

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  9. Qué divertido! No los había visto..me encantaron.

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  10. Cristina Cardeñoso30 de julio de 2012, 17:02

    Relato-puente entre “Una tarde Cualquiera” y “ Concurso veraniego de micros”
    (revisado por la autora y re-publicado a petición popular y para que se pueda leer en el entorno más adecuado:con los demás hijos de la burra)



    EN PLENO VERANO...

    ... y tampoco hoy podremos sentarnos.

    El local parece fresquito y acogedor, sólo hay una mesa libre, la misma que estaba libre ayer, aquella del fondo. Es perfecta para cuatro personas, pero por algún motivo prefieren dejarla libre; nadie parece adecuado para ocuparla. Está algo alejada, es la mejor situada pues es a la vez observatorio y escaparate.

    Ahora están poniendo en ella servicio y consumiciones como para cuatro, han estrenado cubertería para la ocasión y un mantelito con bodoques y puntillas, han colocado un pequeño búcaro de flores y una copa con filo de oro (totalmente fuera de lugar) que junto a los demás elementos y al respeto casi reverente con el que el son manipulados por el personal, da cierto aire de altar a la mesa eternamente reservada.

    La joven que toma una copa de vino en la barra ocuparía encantada esta mesa si el camarero de camisa impoluta se lo permitiera; estaría más cómoda para escribir en su moleskine. Impensable; ni ella ni ninguna otra persona reúne méritos suficientes como para ocupar los asientos en los que una tardenoche de finales de mayo descansaron aquellos cuatro insignes culos de ficción que habían pasado la sofocante jornada resolviendo cuantos problemas amenazaban con provocar un aborto a La Burra Negra.

    Y ahora los lectores del mundo entero tienen los libros en la mano (por eso pueden decir que los Renglones no son tan de Ficción, ¡Existen!).

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  11. Muy buenos estos últimos, Paco, Helena y Cris!!!Me encanta eso de cuatro insignes culos de ficción!!!jajajjaja y muy redondo ese final engarzando con el tema del concurso!!
    Por cierto, aunque el plazo era hasta el 31 de julio he decidido por minimidad que hasta que no ponga su micro veraniego Yolanda, que fue la que propuso el tema, se puede seguir particpando...asi que los rezagados aún pueden hacerlo. Ah!Yolanda, lo tuyo no es una sugerencia, como impulsora del concurso estás obligada a particpar...no se puede tirar la piedra y esconder los pelos en la mano!!!!!Besos vacacionales a todos (por fin)

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  12. Me rindo a ustedes/vosotros. Sois los mas grandes hijos de la burra que conozco...y mira que conozco pocos. Cristina: has conseguido superarte a ti misma (aunque había materia prima para hacerlo, seamos sinceros)Marta, siempre atenta a quien se introduce en el blog sin que se sepan cuales son sus intenciones y con la respuesta justa y adecuada. Y por fin: ¡Yolanda!¡Que te hemos hecho para que nos abandones por una casita en San Vicente, en medio de la nada, de la que seguramente habrás vuelto hace varios dias? ¿Es que quieres tomar el puesto de Walda? Escribe ya mismo tu micro, que nos tienes en un sin vivir.

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  13. Pues si hijo, así es, mala yerba nunca muere, ya lo decía mi madre, mas corre ventura que caballo ni mula. Encima, tu padre, parece que meara agua bendita, que mucho ruido mete el tambor y está lleno de aire. Yo me case con él por que… no hay calvo que no haya tenido buen pelo, y ahora mira, no hay peor cuña que la de la misma madera, por eso hijo te aconsejo que no mires el moco sino por donde cuelga, ya que ojos hay que de legañas se enamoran y quien adelante no mira, atrás se queda, no vayas tu a querer peer contra el viento. En fin, a mi edad yo ya tengo percebes en los cojones y aunque me visto de lana, no soy borrego y… además, a Cristo prendieron en el huerto porque allí se estuvo quieto, por eso echo la bendición con la mano izquierda y me apresuro a coger dos de luz y cuatro de traspón, eso si, cargando con el santo y la limosna, que no me hace falta tener los pelos en la mano para saber que la burra es negra.

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    1. Bien hilado, mejor tejido, como no podía ser de otra manera, por la si par Yolanda.

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  14. Relato refranero sobre titulo refranero donde los haya. Bien Yolanda, digno broche final al concurso de micros veraniego que opta como no podia ser de otra manera al premio en la primera reunion post verano del colectivo.

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  15. YOLANDA QUERIDA ME HE DESCOJONADO DE RISA. QUE BUENO PARA SOPORTAR ESTAS CALORES

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  16. negros, son negros, uf que calor...

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